Como Declaración Institucional se presentaba en el pasado Pleno la adhesión del municipio al Consenso de Shanghai sobre Ciudades Saludables, integrado ya por más de 100 alcaldes del mundo y dedicado a la salud y el bienestar según las directrices que se encuentran en la base de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Una vez más Isabel Manresa, la regidora no adscrita, mostró su disgusto porque nadie le había comunicado tal Declaración como conjunta, aunque a pesar de ello se unió a la iniciativa, que será comunicada a la FELIB.
La intención de este documento es priorizar a las personas, proteger a la infancia, a mujeres y niñas, las necesidades básicas (educación, vivienda, empleo y seguridad), y construir sistemas de seguridad social más equitativos y sostenibles; luchar contra la contaminación y el cambio climático, invertir más en la primera infancia (salud, educación y servicios sociales), luchar contra el acoso y la violencia de género y velar por refugiados, marginados e inmigrantes y contra la discriminación a personas con discapacidad, enfermos y ancianos.
Se buscará también asegurar la inmunización, agua limpia, saneamiento, la gestión de los desechos y el control antivectorial, la movilidad urbana sostenible, la actividad física y las infraestructuras para un transporte activo, la seguridad vial y la accesibilidad de las instalaciones, la alimentación saludable, el control de precios, la educación y los gravámenes fiscales. En definitiva, lo que viene siendo un mundo ideal.
Una información de Blanca Garau