El Ayuntamiento de Calvià ha aprobado, con la abstención del PP y el voto en contra de José Ignacio González de la Madrid, la moción de Esquerra Oberta para instar al Gobierno del Estado, al Govern Balear y a los Consells Insulares al cumplimiento íntegro de los compromisos que han adquirido en relación con la acogida de personas refugiadas garantizando que todos los niños refugiados tengan acceso a la educación, que todas las familias refugiadas tengan un lugar seguro donde vivir y que puedan trabajar o formarse para adquirir nuevas competencias y así poder contribuir positivamente a sus comunidades.
Por otra parte, la propuesta apuesta por perseguir el desmantelamiento las redes de tráfico de personas y la activación de políticas de concesión de visados humanitarios, facilitando la solicitud de asilo en embajadas y consulados en los países de origen y tránsito.
González de la Madrid, que ha sido acusado por la Segunda teniente de alcalde delegada de Cohesión Social e Igualdad, Nati Francés de “inhumano”, ha pedido que se incorporase en la moción la petición a instar el “proteger nuestra frontera de la inmigración ilegal”.
Por su parte, Carles Tarancón de Ciudadanos ha aprovechado la ocasión para criticar que muchos países de la Unión Europea están mirando hacia otro lado y no están cumpliendo la Convención de Ginebra de 1951. “Cuando hay gente que está a la deriva se la recoge, se la salva; son seres humanos”, ha dicho recordando que después es cuando la policía nacional con el departamento de extranjería debe abrir un expediente para determinar si es un refugiado o es un inmigrante ilegal.
Alfonso Rodríguez Sánchez de Esquerra Oberta de Calviá ha insistido en que estamos ante “un problema que nos afecta a todos” y ha dejado claro que no iba a entrar a responder “a los comentarios xenófobos, racistas y fascistas”, en referencia a las palabras de González de la Madrid. “Hablamos de personas, de derechos, de salvar vidas”, ha recalcado.