Se ha decidido así desde el Consell por prudencia y responsabilidad ante la situación sanitaria en Mallorca
La Torre de na Nadala, la torre del Cap Andritxol y la torre de cala Figuera, en Calvià, no se encenderán este año junto con el resto de torres de defensa por los derechos humanos. Y es que la edición de 2021 del encendido de torres de defensa por los derechos humanos se reconvierte en una acción a redes sociales por la situación sanitaria en Mallorca. Por prudencia y responsabilidad, a raíz de las nuevas restricciones por la isla con el objetivo de frenar los contagios de COVID-19, se ha decidido aplazar hasta el año que viene el encendido de señales de humo y de luz desde diferentes elementos patrimoniales y se hará una acción en redes sociales.
Con esta acción, se ha querido mantener viva la llama del acontecimiento utilizando las redes sociales.
El encendido de torres y atalayas del Mediterráneo por los derechos humanos estaba prevista inicialmente por sábado día 9 de enero y se tuvo que aplazar por mal tiempo. Ahora, teniendo en cuenta la situación sanitaria en Mallorca se ha decidido trasladar la acción a redes para evitar movimientos de personas y posibles aglomeraciones sin dejar perder la oportunidad de reivindicar el patrimonio y los derechos humanos. Hasta hoy, 58 puntos de encendido habían confirmado su participación en la quinta edición de este acontecimiento.
Hay que recordar que la iniciativa nació hace cuatro años desde el IES Marratxí y la Sociedad Balear de Matemáticas. La dirección insular de Patrimonio del Consejo de Mallorca ha asumido la coordinación de los diferentes colectivos implicados.
A la organización de la edición de 2021 han participado Consejo de Mallorca, Amnistía Internacional, el Instituto de Marratxí y el Fondo Mallorquín de solidaridad y Cooperación.