Age Concern Mallorca sigue con su labor en la isla

Comparte esta noticia

A pesar de las dificultades que ha ocasionado la pandemia y los pocos fondos que tienen, continúan ayudando a los residentes de habla inglesa

Age Concern Mallorca es una organización que ayuda y vela por el bienestar de la comunidad de habla inglesa mayor de 50 años residente en Mallorca. Nació en el año 1994 cuando cambió el nombre de O.A.S.I.S a Age Concern Spain, que estaba en Baleares, gracias a un acuerdo con Age Concern England. Más tarde, nacieron otras asociaciones similares por la geografía española y se formó La Federación de Asociaciones de Age Concern España. Ya en 1998, Age Concern Spain pasó a llamarse Age Concern Mallorca, el cual es su nombre actual. En cualquier caso, los objetivos que persigue esta asociación siguen siendo los mismos que cuando se fundó: formular el bienestar de las personas de habla inglesa, sean de la nacionalidad que sean, ayudándoles a integrarse en la comunidad y enseñándoles tanto las costumbres como las tradiciones de la isla.

“El colectivo de personas inglesas de la tercera edad tiene desventajas porque no son nativos y no hablan el idioma, no saben las costumbres… y por eso estamos aquí, para ayudarles con lo que podamos. Indicarles qué camino deben coger para seguir residiendo legalmente en España, ayudarles con los trámites, apuntando cuándo son necesarios y dónde están los profesionales que les pueden ayudar” explica Jackie Codd, la presidenta de la asociación en Mallorca. Y es que, las personas mayores de 50 años de habla inglesa que viven en Mallorca y a las que esta organización ayuda, no solo son británicas, sino también americanas, canadienses, irlandesas, otras personas que sepan comunicarse en inglés como por ejemplo un nórdico de un país escandinavo…  “A los mallorquines o a los españoles también les ayudamos, pero hay que tener en cuenta que ambos colectivos no tienen ningún problema para comunicarse, ya que hablan castellano o catalán” señala Codd. 

La dirección fiscal de Age Concern Mallorca está en Palma, aunque está también registrada en el municipio de Calvià, que es donde vive la presidenta. “Somos una humilde ONG y no tenemos una oficina abierta al público, ya que somos todos voluntarios y trabajamos desde nuestras casas. No tenemos suficientes fondos para poder sufragar gastos y tener así abierta una oficina al público… Los pocos fondos que tenemos preferimos dedicarlos al uso solidario como gasto de compra de comida para los que lo necesitan” señala Jackie Codd. De hecho, este año, el Govern Balear ha reconocido a Age Concern Mallorca como una de las entidades que han ayudado durante la crisis de la covid-19, por lo que sus voluntarios tenían autorización para viajar cuando fuese necesario con el fin de ayudar a los miembros de habla inglesa de la comunidad: “Funcionamos haciendo la compra y llevando comida a domicilio, entregándolo a las personas que nos pedían ayuda. Otros querían otras prestaciones” dice la presidenta.

Necesidades

En cuanto a los voluntarios, ahora mismo cuentan con unos 20, y sus tareas varían en función de lo que quieran hacer y del tiempo con el que dispongan: administración, hacer la compras, befriending, acompañamiento al hospital, estar en el equipo de visitas a residencias, distribuir comida a los necesitados… Eso sí, el requisito indiscutible es que tienen que hablar inglés perfectamente. No obstante, el camino no siempre es fácil: “Nuestra intención es ayudar a los que tienen menos recursos, pero la captación de fondos es casi nula. Si no recibimos donativos no podemos existir y no podemos hacer nuestras labores solidarias dentro de la comunidad que abarca toda la isla, no solo en Calvià” se lamenta Codd. En cualquier caso, desde la asociación organizan charlas y actos sociales con fines benéficos para captar fondos, pero no específicamente con un tema británico. 

En esta misma línea, la presidenta de Age Concern Mallorca remarca que no hacen distinción cuando realizan acciones o actividades en Calvià, a pesar de que sea un municipio turístico: “Al fin y al cabo ellos no son turistas sino residentes, por lo cual hacemos actividades para que se sientan a gusto y aprendan cosas de su entorno en armonía con la belleza del lugar”. Sin embargo, lo que es innegable es que la llegada de la pandemia ha condicionado su modus operandi: “La parte social se ha resentido mucho ya que no podemos hacer reuniones. No podemos organizar eventos para captar fondos ni celebraciones para festejar la Navidad. Todas las asociaciones estamos pasando por el mismo dilema” comenta Codd. De todas formas, a pesar de las dificultades, ella se muestra muy satisfecha con su labor: “Para mí es muy gratificante. Debería haber más personas solidarias, pero también debería haber más ayudas a las pequeñas ONG ‘s en vez de trabas… Apenas podemos subsistir”.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Opina y comenta siempre desde el respeto. Sin insultos, ofensas, descalificaciones personales y/o injurias. Diariodecalvia.com se reserva el derecho a no publicar comentarios inapropiados, contrarios a las leyes o lesivos.

Noticias relacionadas